Más de uno pensaría que iba a analizar la situación actual de la prensa (¡estamos locos?). Me refiero al papel, papel. En ocasiones he visto jefes (ninguno mío, que quede claro) que a diario salen de su despacho después de una dura jornada de trabajo. Apagan la luz, cierran la puerta y se dirigen al ascensor con El País, AS, The Guardian, El Mundo, ABC, La Gaceta de los Negocios, The New York Times, las ofertas de Carrefour, Público, Marca y El Jueves bajo el brazo.
¿Adónde vas con tanto papel mujer/hombre de Dios? No me creo que se vaya a leer todo eso. Más de una vez me he quedado con la tentación de perseguirl@ hasta el parking con una honda reflexión: "¡este/a lo tira todo antes de meterse en el coche!". Imaginemos que esta persona vive en Madrid y sale del trabajo alrededor de las 22h. Por muy cerca que viva seguro que tarda una horilla en llegar a casa (las 23h.). Entre que saluda a la familia, se pone el pijama, se bebe un par de "Mahous", le cuenta a su espos@ lo cansad@ que está, y cena, le van a dar mínimo la 01h. Y en ese momento, justo antes de irse a la cama, o en la cama mismo que es más de película, este señor/a pretende leerse 9 diarios, el Jueves y las ofertas de Carrefour. Y todo esto sin tener en cuenta que su querid@ espos@ no le haya guiñado un ojito ;-) durante el "momento Mahou". No me lo creo!!. Pues si no lo vas a leer, una recomendación: !!no lo saques del despacho mujer/hombre de Dios!! (ya van 2 veces). Para eso tu empresa paga a una servicio de limpieza que se deshará de todo ese papel como es debido. Lo mandará a reciclar para que mañana tengas otra vez como nuevos a tus compañeros de paseo bajo el brazo.
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